Dentro de nuestro patrimonio natural, tenemos que destacar la existencia de una gran variedad de orquídeas.
En el aspecto micológico destaca la seta de cardo, la seta pie azul, seta de chopo, el rebollón o robellón, etc. cuando las condiciones climatológicas son favorables.
También existe un buen número de aves observadas e identificadas.
La gran diversidad y abundancia de aves es notable, dada la cantidad de ambientes diferentes que se pueden encontrar con un grado de conservación muy aceptable, desde ecosistemas naturales
(robledal, soto del Huerba, carrascal, etc.) hasta medios agrícolas.
Todo ello hace de Bea y sus alrededores un lugar muy atractivo para la observación de aves y además, teniendo en cuenta la escasa actividad humana, no es necesario alejarse grandes
distancias de la población.
Casi la totalidad de las aves han sido observadas en un radio no mayor de 2 kms. en torno al municipio y algunas de ellas dentro del mismo.